jueves, 1 de octubre de 2009

La Calabacita


La Calabacita.
Herminio Huerta
A Jorge Ramon y Daisy




Hace algunos años la televisión Cubana realizo un corto en el cual una simpática calabacita, con una almohada se paseaba por los tejados de los pueblos y regaba lucecitas, que les producía sueño y ponía a dormir a los niños, todo esto acompañado de una dulce melodia cantada por Miriam Ramos, una magnifica cantante cubana, después se hizo una versión más moderna cantada por Liuba María Hevia.
De donde salió esta idea?
La TV alemana tenía un personaje que era un duendecito pero que en vez de regar lucecitas echaba arena mágica y dormía a los niños, claro conociendo a nuestros niñitos cubano nuestra calabacita no podía regar arena pues se corría el riesgo de que un niñito dejara ciego a su hermanito al tratar de dormirlo. Ustedes saben lo inquieto que son los niñitos Latinos, por eso se decidió cambiar la arena por lucecitas mágicas.
El animado se pasaba todos los días a las 8pm. Claro que ningún niño en Cuba se acuesta a esa hora. Pero las mamas le decían a los niños.
-Acuéstate que ya paso la Calabacita!
Y santo remedio, los niños seguían despiertos y jugando por no decir jod…
El cubano tomo el personaje para sus burlas.
Cuando tenían sueño decían. –Me cogió la Calabacita.
También a Fidel entre tantos sobrenombres le pusieron “La Calabacita”. Por que cuando daba un discurso de esos largos ponía a dormir a todo el mundo.
Así es nuestro pueblo. No deja pasar una.
Y de tanto hablar de la Calabacita me entro hambre y los dejo con una rica receta de Calabaza.






Flan de Calabaza






1 ½ libras de calabaza



1 lata de leche condensada



2 tazas de agua



1 pedazo de canela en rama



¼ cucharadita de sal



6 cucharadas de maicena



¾ taza de azúcar



1 cucharita de vainilla
Pele la calabaza y póngala a salcochar hasta que se ablande. Mezcle la leche condensada con el agua. Ponga a hervir la mitad de la mezcla de agua y leche con canela y sal. Mezcle el resto con la maicena, azúcar y calabaza reducida a puré. Añádale la leche caliente y páselo todo 2 o tres veces por un colador fino. Póngalo a cocinar revolviendo hasta que espese. Viértalo en un molde bañado con caramelo y déjelo enfriar bien hasta que cuaje antes de sacarlo. Da para 8 raciones. Si desea usar leche fresca en vez de leche condensada, utilice 3 tazas de leche, suprima el agua y aumente la cantidad de azúcar a 2 tazas. Si usted no tiene maicena, puede hacerlo con harina. Aumente la cantidad de harina en relación con la maicena indicada. Esta receta por ejemplo se hace con 12 cucharadas de harina.

El Medico de Napoleon y Cuba





Francisco Antonmarchí.



Ultimo médico que atendiera a Napoleón, residió en Cuba y aquí falleció en 1838 víctima de la fiebre amarilla. Sus restos reposan en el osario del panteón de la familia Portuondo, a la entrada del cementerio de Santa Ifigenia.
Además de sus valores personales y profesionales, a Antonmarchí le correspondió el sitio en la historia de haber visto expirar a Napoleón Bonaparte; a los cubanos, que decidiera su final en esta Isla que lo acogió y cuida de sus mortales restos
La veracidad de este hecho fue confirmada en 1994 por el doctor Antonio Cobo Abreu, especialista en medicina legal de esa ciudad oriental, quien procedió a la identificación, y así se dio a conocer en el Festival del Caribe, que habitualmente se celebra en esa ciudad, aquella vez precisamente dedicado a los pueblos de habla francesa.
La identificación legal se hizo a partir de una caja rectangular de plomo de 70 x40 centímetros, sellada y con la única inscripción E.P.D., que no correspondía a ningún miembro de la familia mencionada. Las estructuras óseas encontradas en el interior del recipiente evidenciaron que se trataba de un individuo europoide de aproximadamente 50 años que medía 1,92 metros al fallecer, suceso que ocurriera hacía más de un siglo. Una pintura que se conservara del rostro de Antonmarchí permitió realizar comparaciones con el cráneo encontrado y se demostró la coincidencia entre la forma de la cara, la separación de las cuencas oculares y los rasgos característicos del mentón y la nariz. Un elemento definitorio fue la gran estatura del personaje. Luego del trabajo investigativo y la certificación legal, los restos fueron preservados embadurnándolos con barniz y depositados nuevamente en el osario del panteón de la familia Portuondo.
El doctor Francisco Antonmarchí había nacido en la francesa isla de Córcega, el 6 de julio de 1789, y se hizo médico en la Universidad de la italiana ciudad de Florencia. Particularmente se destacó por la publicación de dos atlas anatómicos, su labor al frente de la cátedra de Medicina de ese centro de estudios superiores, así como por sus investigaciones acerca de las enfermedades tropicales, currículum que le valió para llegar a ocupar un puesto como médico en la nómina del ejército imperial francés.
Al abdicar Napoleón como emperador, Antonmarchí salió de París y se unió a él hasta acompañarlo en 1815 en la batalla de Waterloo. Una vez derrotado y refugiado en la isla de Santa Elena, Bonaparte quedó sin su médico de cabecera y Antonmarchí fue aceptado para sustituirlo, función que cumplió desde el 18 de septiembre de 1819 hasta el 5 de mayo de 1821.
Al morir Napoleón, Antonmarchí se trasladó a Polonia, país en el cual se desempeñó como cirujano; estuvo más tarde un tiempo en Italia y luego de pasar por Francia decidió trasladarse a América. En este continente residió primero en los Estados Unidos de América, en el sureño estado de Louisiana, y posteriormente pasó a México.
Proveniente de tierras aztecas, llegó Antonmarchí a La Habana en los primeros meses de 1837. Entre los valiosos objetos que con sumo cuidado traía consigo, estaban el molde de la mascarilla que había hecho a Bonaparte momentos después de que falleciera, y las memorias del emperador. De La Habana partió hacia Santiago de Cuba al encuentro de su primo hermano, el dueño de cafetales Antonio Benjamín Antonmarchí y Chaigneas, radicado en la villa de El Cobre, cercana a esa ciudad.
A los pocos meses de haberse establecido allí, la comunidad santiaguera reconoció muy pronto los valores profesionales del Médico de Napoleón como la mayoría le denominaba, utilizando sus útiles y prestigiosos servicios, por lo que la noticia de su fallecimiento el 3 de abril de 1838, conmovió a todos. El cadáver del galeno fue depositado en la iglesia de Santo Tomás y se le dio sepultura en el cementerio de Santa Ana, en la bóveda familiar del marqués de las Delicias de Tempú, uno de sus pacientes. En el traslado de todos los restos de este panteón hacia el nuevo cementerio de Santa Ifigenia, fueron colocados junto a los de la familia Portuondo, que luego ostentó el marquesado de Tempú, sitio donde fueron identificados hace pocos años.

Nuestra Señora del Perpetuo Socorro


NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO
27 de Junio

El 27 de junio es la fiesta de esta hermosa advocación de la Santísima Virgen María relacionada con un antiguo icono oriental, del siglo XIII o XIV, de autor desconocido y que, se estima, reproduce la pintura de Nuestra Señora hecha por San Lucas, el Evangelista, hace casi dos mil años.
En el cuadro se muestra a la Virgen con el Niño Jesús, quien observa a dos ángeles que le muestran los instrumentos de su futura pasión. Se agarra fuerte con las dos manos de su Madre Santísima quien lo sostiene en sus brazos. Esta imagen nos recuerda la maternidad divina de la Virgen y su amor y cuidado por Jesús desde su concepción hasta su muerte. Hoy la Virgen, nuestra Madre, ama, cuida y socorre a todos sus hijos que acudimos a ella con plena confianza.
Durante siglos, la imagen original se veneró en Constantinopla (hoy Estambul, Turquía) como reliquia milagrosa, hasta que fue destruida por los musulmanes en 1453, cuando los turcos conquistaron la ciudad. Tiempo después, durante ese siglo XV, la bella copia de la pintura perdida de Nuestra Señora se encontraba en manos de un comerciante, cristiano piadoso y devoto de la Virgen María, que deseaba evitar a toda costa que el cuadro se destruyera como tantas otras imágenes religiosas que corrieron con esa suerte durante la expansión musulmana hacia occidente.
Para escapar con ella se embarcó rumbo a Roma; pero ya en el mar se desató una violenta tormenta que puso en grave peligro al barco en que viajaba. Cuando ya todos a bordo se preparaban para lo peor, el mercader sostuvo en alto el icono de Nuestra Señora implorando socorro. La Santísima Virgen respondió a su oración con un milagro: la tormenta cesó de inmediato y las aguas se calmaron. Todos llegaron a Roma sanos y salvos. Luego, este devoto comerciante profetizaría que llegaría el tiempo en que en todo el mundo se veneraría a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, tal como sucede hoy.
Pasado un tiempo, el mercader se enfermó de gravedad. Al sentir cercana la muerte, desde su lecho llamó a su amigo de más confianza y le rogó que le prometiera que se encargaría de colocar la pintura de la Virgen en una iglesia ilustre para que fuera venerada públicamente. Aunque el amigo no cumplió la promesa por complacer a su esposa que se había encariñado con la imagen, la Divina Providencia no había llevado la pintura a Roma para que fuese propiedad de una familia, sino para que fuera venerada por todo el mundo.
Nuestra Señora se le apareció al hombre en tres ocasiones, diciéndole que debía poner la pintura en una iglesia. El hombre discutió varias veces con su esposa para cumplir con la Virgen, pero ella se salió con la suya burlándose de él, diciéndole que alucinaba. Un día, después de la muerte del esposo, la hijita de la familia, de seis años, vino hacia su madre apresurada con la noticia de que una hermosa y resplandeciente Señora se le había aparecido mientras estaba mirando la pintura. La Señora le había dicho que le dijera a su madre y a su abuelo que Nuestra Señora del Perpetuo Socorro deseaba ser puesta en una iglesia.
La mamá de la niñita prometió obedecer a la Señora; pero una vecina ridiculizó todo lo ocurrido e intentó convencer a su amiga de que se quedara con el cuadro, animándola a no hacer caso de sueños y visiones. En cuanto terminó de decir esto, comenzó a sufrir dolores tan terribles, que creyó que moriría allí mismo. Entonces invocó a Nuestra Señora pidiendo perdón y ayuda. La vecina tocó la pintura con corazón contrito, la Virgen escuchó su oración y fue sanada instantáneamente. Ahora urgía a la viuda para que obedeciera a Nuestra Señora de una vez por todas.
Con la intención de cumplir, ahora sí, con el mandato de Nuestra Señora, la viuda se preguntaba en qué iglesia debería poner la pintura, cuando volvió a aparecérsele la Virgen a la niña y le dijo que quería que la pintura fuera colocada en la iglesia que queda entre la basílica de Santa María la Mayor y la de San Juan de Letrán. Esa iglesia romana era la de San Mateo Apóstol.
Los monjes Agustinos, encargados de dicho templo, después de investigar todos los milagros y circunstancias relacionadas con la imagen, dispusieron que fuera llevada a la iglesia en procesión solemne el 27 de marzo de 1499. Durante la procesión, un hombre tocó la pintura y le fue devuelto el uso de un brazo que tenía paralizado. Colocaron la pintura sobre el altar mayor de la iglesia, en donde permaneció casi trescientos años. Amada y venerada por todos los fieles de Roma, sirvió como medio de incontables milagros, curaciones y gracias.
En 1798, Napoleón y su ejército tomaron la ciudad de Roma. Con soberbia satánica, exilió al Papa Pío VII y destruyó treinta iglesias, entre ellas la de San Mateo, que quedó completamente arrasada. Junto con la iglesia, se perdieron muchas reliquias y estatuas venerables. Uno de los Padres Agustinos, justo a tiempo, logró poner a salvo el cuadro.
La imagen permaneció sesenta y cuatro años, casi olvidada, en una pequeña capilla de los Padres Agustinos hasta que, a instancias del Papa Pio IX, se trasladó en entusiasta y multitudinaria procesión solemne a la iglesia de San Alfonso, construida por los Padres Redentoristas sobre lo que había sido la iglesia de San Mateo, atendiéndose así el deseo de Nuestra Señora de que esta imagen suya del Perpetuo Socorro fuera venerada entre la Iglesia de Santa María la Mayor y la de San Juan de Letrán. Y allí se encuentra hasta el día de hoy.
En Cuba.
Se tiene la costumbre de colocar la imagen detras de la puerta de entrada a la casa, esto es con el fin de que la virgen la proteja y de seguridad en cuanto a vienestar y tranquilidad a la familia.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

La Chelito era Cubana



La Chelito
Mucho se ha contado sobre esta famosa interprete del cuple, y se daba por Española, pero en realidad era Cubana.



Consuelo Portela, La Chelito, nació en Cuba el año 1885. Su padre, que era capitán de la Guardia Civil estaba destinado en Placetas, pero a los quince días del nacimiento de la niña regresó a España definitivamente, junto a su esposa.La Chelito fue una de las primeras figuras del cuplé y de la canción picaresca de la época, cantando con picardía y con gran gracia en los más importantes locales de variedades de la época, que eran considerados atrevidos e incluso escandalosos. Una de las novedades de La Chelito es además la introducción de la rumba en el mundo del cuplé.Entre sus famosos cuplés están Las pantorrillas, La noche de novios o La pulga.De ella se cuenta que la única visita que realizó a Cuba como artista conoció a un cubano llamado Dagoberto Campos, del que se enamoró, aunque duró muy poco porque él murió en un accidente de tráfico, como también se cuenta que los hombres la asediaban e incluso se comentaba que incluso tuvo amores con el rey Alfonso XIII.
En el año 1927 interpreta El Conde Maravillas, una película dirigida por José Buchs y que estuvo interpretada entre otros por Pedro Larrañaga, José Montenegro y Carmen de Toledo, la única incursión en el cine que haría a lo largo de su vida, ya que un año más tarde, en 1928, se retira para convertirse en empresaria de El Dorado, donde instaló un teatro y una cafetería, que pasaría a ser el Teatro Muñoz Seca. Fue la primera artista que se paso al mundo de la empresa. Consuelo Portela, La Chelito falleció en noviembre del año 1959

Quien Fue La Macorina



LA MACORINA

Cary Muñiz


Aquí se recoge lo que de ella llamó principalmente la atención: fue la primera mujer que manejó en Cuba y obtuvo la primera "cartera dactilar" o carné de conducir, dado por el Municipio de La Habana, expedido a nombre de María Calvo Nodarse: fue un verdadero escándalo en los años veinte.
¿Quién fue la Macorina? María Calvo Nodarse nació en Guanajay en 1892 y cuando tenía 15 años se trasladó a escondidas de su familia a La Habana, ¿raptada? por su novio. La capital le ofrecía mucho a esta joven belleza de mujer que tenía las ideas claras de cómo quería vivir a partir de ese momento. Cuando las estrecheces de la vida diaria entre las cuatro paredes de un cuarto habanero se le hicieron insoportables, apartó al novio de su vida y a los pocos meses empezó a hacerse notar entre los hombres que ostentaban una buena posición económica. No fue una prostituta en el sentido indiscriminado que conlleva esta profesión, ni tampoco trabajó en un burdel, sino que se prostituía selectivamente. Y comenzó su carrera rápida hacia la opulencia, según declaró en el más puro estilo folletinesco en una entrevista que le hizo Guillermo Villarronda para la revista Bohemia el 26 de octubre de 1958: "más de una docena de hombres permanecían rendidos a mis pies, anegados de dinero, suplicantes de amor"
Su época de esplendor fue bastante dilatada para este tipo de vida, pues abarcó desde 1917 a 1934. Tuvo cuatro lujosas casas: en Calzada y B, Línea y B, Habana y Compostela y San Miguel entre Belascoaín y Gervasio; poseyó unos valiosos caballos, así como pieles y muchísimas joyas de incalculable valor, además de nueve automóviles, principalmente europeos pues eran sus preferidos. Sus gastos mensuales para mantener su tren de vida ascendían a $2.000 mensuales, sin contar las cantidades extras con las que ayudaba a su numerosa familia, todo lo cual constituye una verdadera fortuna si tenemos en cuenta de que hablamos de la década de los años veinte.
Fue la amiga de ricos habaneros dedicados a la política y los negocios, entre ellos José Miguel Gómez (conocido popularmente como "Tiburón"), a quien ayudó con su lealtad durante los sucesos de "la Chambelona" Fue tan popular la Macorina que no sólo tiene en su honor dos composiciones musicales y una pintura de Cundo Bermúdez, sino que fue inmortalizada en las famosas charangas de Bejucal, que se celebran en el mes de diciembre, donde en los desfiles de personajes aparecía una muñecona con careta debajo de la cual estaba su creador, un albañil llamado Lorenzo Romero Miñoso.
María se convierte en Macorina Aunque ella misma declaró que detestaba ese apodo, lo cierto es que pasó a la fama con ese nombre y como si hubiera sido obra de la casualidad. Al Paseo del Prado entre San Rafael y San Miguel se le conoce como la Acera del Louvre, así llamada por el famoso Café del Louvre, fundado por Juan de Escauriza en 1844. En esa misma acera se establecieron posteriormente el Hotel Telégrafo y el Hotel Inglaterra, inaugurado éste en 1875 y donde se hospedó en 1890 Antonio Maceo. La Acera del Louvre se hizo famosa: allí se reunían, primero, los jóvenes revolucionarios antes de incorporarse a las filas insurrectas; y ya en la República conversaban y leían sus obras los entonces jóvenes Emilio Ballagas, Jorge Mañach y otros talentos de la misma época. Y en una ocasión, mientras María andaba por la acera del Louvre, un joven que había bebido más de la cuenta dijo al pasar la bella mujer: "¡Ahí va la Macorina!", cuando en realidad quería decir la Fornarina (llamada realmente Consuelo Bello), una famosa cupletista española, contemporánea de la también española Raquel Meller y de la cubana ¿la Chelito? (¿la Coquito?). Quiso compararla a la Fornarina pero su embriaguez le hizo decir "Macorina".
La decadencia Como ya es lugar común en este tipo de biografías, el ocaso de la Macorina se inició en 1934. La situación económica nacional ya no era tan próspera, pero quizás el hecho indiscutible era que la Macorina tenía entonces 42 años. Los amigos del pasado iban amparándose en excusas cada vez que ella les pedía ayuda, y así fue vendiendo todas sus pertenencias, desde las joyas hasta las casas y los coches: la Macorina acabó en la más absoluta pobreza, viviendo en un cuarto alquilado en una casa familiar habanera.

La ficción

A partir del triunfo sostenido de la canción de Chavela Vargas, hemos podido enterarnos de muchas leyendas acerca del personaje de la Macorina, historias tan sorprendentes como la que afirma que fue una guerrillera, así como una luchadora por la libertad en el siglo XVII en Hispanoamérica. También se dice que su verdadero nombre es María Constanza Caraza Valdés, el cual se cambió por el de María Calvo Nodarse, pero lo cierto es que en el permiso para conducir o cartera dactilar expedida por el Municipio de La Habana aparece con el nombre con el que ella misma se ha dado a conocer. También se la ha descrito como hija de negra y chino, pero las fotos que de ella se han publicado (incluida la que aparece en el permiso de conducir) muestran a una mujer blanca.

sábado, 26 de septiembre de 2009

El Primer Babalawo Cubano



El Primer Babalawo Cubano
DR.





El primer babalawo que hubo en Cuba fue Addeshina (Obbara Meyi), este nació en Africa Occidental a principios de los 1800, otros Yorubas compraron su libertad ya que reconocieron su rango de rey, Addeshina significa "Corona abre-camino". Se dice que Addeshina logró tragarse los ikines antes que lo capturaran y los defecó en el barco.Unos años despues de el llego otro babalawo conocido como Ño Carlos Addebí (Ojuani Bocá) que logró su libertad en camaguey gracias a que la apostó a su amo a que le adivinaba a los amigos de su amo y estos quedaron sorprendidos. Lo hizo con el primero okpele que existió en Cuba hecho con una soga de majagua y con cascaras de naranja secas. Addeshina y Addebi se encontraron luego en la Habana, en Guanabacoa. Addeshina le hizo ifá a solo dos personas, una se fue para estados unidos y no se conoce su nombre y el otro fue Bernardo Rojas (Irete Tendi). Bernardo cuidó a Addeshina hasta su muerte, y junto a el aprendio todo lo de ifá. De Bernardo Rojas surge la rama mas grande de babalawos de Cuba. Bernardo fue el que mas ahijados consagró. El otro gran pilar fue la rama de Taita Gaitán (Oggunda fun), nacido en matanzas, su padrino fue otro babalawo traido como esclavo llamado Lugery (Oyekun Meyi) que regresó a Nigeria y allá murió, pero antes de irse mandó a Taita Gaitán con su hermano de consagracion que estaba en Matanzas, llamado Ño Cárdenas, que nunca consagró a nadie pero le enseñó todo a Taita Gaitán. Y otra rama famosa fue la de Asunción Villalonga. El primero criollo que se hizo Ifá en Cuba se llamó Cornelio Vidal y de el surge otra rama.Todas estas ramas al final se cruzaron una con otras. Nuestros mayores en ifa en Cuba son Addeshina (Obbara meyi), Addebí (Ojuani Bocá), Bernabé Menocal, Babel Babá Ejiogbe (Ifá Lolá), Taita Gaitán (Oggunda fun), Bernardo Rojas (Irete Tendi), Cornelio Vidal, Asuncion Villalonga, Guillermo Castro, Alfredo Rivero, Joaquin Salazar (Osá Forbeyo), Ramon Febles (Ogbe tua), Panchito Febles (Otura Niko), Miguel Febles, Sevilla Baró (Oshe Yekun), el Chino Poey (Oshe Paure), Felix el Negro (Osa Rete) y Andres Bombalier (Oggunda Biode) .




Yuca con Mojo Muy Cubana


Yuca (tuberculo),cebollas,ajo,acéite vegetal o oliva o manteca de cerdo,naranja agrias o en su defecto limón o vinagre (pero no es lo mismo),sal,perejil.

Cueces la yuca como en la receta anterior de la yuca frita.Una vez blanda ...pues la presentas en una bandeja, aparte...en una sartén echas un chorro de acéite caliente, el ajo unos tres o cuatro o los que quieras machacados...luego....cebolla en aros finos....y despues el zumo de maranja agria, unas tres o dos.Este es sofrito o mojo criollo que es como se llama la salsa se la echas encima a la yuca.

Se sirve con Congri y Cerdo azado, este es uno de los platos principales de la cocina Cubana

Quien era "La Chambelona"




La Chambelona
DR. Autor





Es aquí, quizá, el canto popular más repetido de todos los tiempos y se le conoce desde que los liberales la introdujeron en su campaña política de 1916. La cantaron entonces con pareados agresivos y aun insultantes para el presidente García Menocal, y poco después, en febrero del año siguiente, daba nombre a una guerra civil: la llamada “La Guerrita de La Chambelona”, cuando los liberales, capitaneados por José Miguel Gómez, se dispusieron a conquistar por las armas el poder que los conservadores le arrebataron en las elecciones. Si entonces La Chambelona fue un himno liberal, con el tiempo a todo político rapaz y demagogo se le llamó chambelonero, con independencia del partido al que perteneciera.
¿Qué la inspiró? ¿Se trata de una música original o adaptada? ¿Nació en Camajuaní o en Chambas? ¿Fue Rigoberto Leyva su autor? ¿Surgió realmente en 1916 en la antigua provincia de Las Villas y desde allí se desplazó a La Habana para inundar luego toda la Isla?
VIEJA TONADILLA
Contra la opinión generalizada, dice Fernando Ortiz, la música de La Chambelona no es de origen africano; lo es solo el compás, que ha popularizado una vieja tonadilla española. De la misma opinión es el maestro Helio Orovio: la define como un canto popular en ritmo de conga, que utiliza la estructura de una vieja cancioncilla española mezclada con elementos rítmicos de origen congo. Ortiz añade que el nombre chambelona parece proceder de Chambas y que chambelona, según algunos, quiere decir música de Chambas, toponímico cubano que a su vez proviene de África, de Sierra Leona, específicamente. Esa supuesta procedencia no parece cierta.
A juzgar por lo que, en mayo de 1930, escribió el memorialista Ramón A. Catalá en su columna Del lejano ayer, que aparecía en el Diario de la Marina, su estribillo se conocía ya en los años 80 del siglo XIX. Fue en esa época en que el periodista Felipe López Briñas improvisó para el diario habanero La Lucha una redondilla que alude a dos gobernadores españoles e ilustra sobre la situación económica del país: Desde que se fue Chinchilla / y ha venido Polavieja / yo no como mantequilla / ni tampoco ropa vieja / ¡Aé, aé, aé la chambelona
Con respecto a esta cuarteta, Ortiz puntualiza que no se sabe cuál fue su música, “pero el estribillo fue tomado de una canción entonces de moda, que el periodista aprovechó en su satírica copla”.
La Chambelona aparecerá como canto político en 1908, asegura Fernando Ortiz. Y lo reafirma Juan Manuel García Espinosa en un artículo que publica la revista Signos, de Santa Clara, . Afirma García Espinosa: “La Chambelona se canta en Camajuaní por primera vez en octubre primero de 1908, al tomar oficialmente posesión de la alcaldía el médico Pedro Sánchez del Portal”. Dice además: “(…) se popularizó después en el terreno de la política, entre los liberales villareños, cuando (…) salió a la luz la misma melodía con una letra titulada La Chambelona, transformación de la original en texto y título, cuya paternidad se disputaban varias personas”. Según García Espinosa, el título original era el de La Chamberona por el sobrenombre que recibía, como veremos después, cierta prostituta de la zona.
Decía en su letra aquella melodía de 1908: Pedro Sánchez del Portal: / Un alcalde sin igual / Elegido en su persona. / ¡Aé, aé, aé la chambelona! / Todo liberal ya grita: Yo no tengo la culpita / Ni tampoco la culpona. / ¡Aé, aé, aé, la chambelona.

Expresa, en Signos, el articulista: “Luego esta letra fue transformada, y se utilizaron diversos textos con el mismo verso final del estribillo. La Chambelona (…) –corrupción de Chamberona- y con la misma melodía de más de treinta años de existencia por entonces (cuando aún no habían nacido los que después se disputarían la paternidad de su música). Como ocurre con muchas creaciones de entraña eminentemente popular, su verdadero autor se pierde en el anonimato de los tiempos. ¿Sería obra del Homero tropical que le sirvió de popularizador?”
EL CIEGO MATEO
Porque por las zonas de Caibarién y Remedios, y también por Yaguajay, se movía un ciego oriundo de Chambas llamado Mateo. Se apoyaba en su bastón, un perro le servía de lazarillo y con una guitarra acompañaba sus canciones. Había sido barbero, pero al perder la visión a consecuencia de una enfermedad venérea, se dio en “inmortalizar” en sus versos a la prostituta que lo “premió”. Le llamaban, como ya se dijo, La Chamberona: Una bella margarita, / Lisonjera y retozona / Con amor me dio una cita. / ¡Merecería una corona! ¡Aé, aé, aé La Chamberona1 Yo no tengo la culpita / Que la dulce picarona / Un día de Santa Rita / Me enredara en la encerrona. / ¡Aé, aé, aé La Chamberona!Guardaraya muy solita / Se llevó a la muy bribona / Con mi corazón -¡maldita!- / Sin dejarme luz… ¡Ladrona! / ¡Aé, aé, aé La Chamberona!
La versión que sobre el origen de La Chambelona ofrece el periodista Cano Vázquez, si bien coincide con la de García Espinosa, difiere en algunos detalles. Cano Vázquez no menciona a La Chamberona, sino a La Tambelona, una llamativa mulata camagüeyana que traía locos a los hombres de Camajuaní y a la que los trovadores locales, con bandurrias, claves y maracas, cantaban endechas eróticas.
Pero sea esta la verdad o la del ciego Mateo, lo que está fuera de toda duda es que el músico Rigoberto Leyva Matarana (1886-1979) oriundo de Camajuaní y liberal entusiasta, tomó, en 1916, la melodía anónima, le agregó notas de su inspiración, le adaptó versos sectarios y le dio el título por el que se le conoce. La inscribiría a su nombre. Creaba así una conga cuyo arraigo estuvo muy lejos de imaginar.
Por aquellos días, José Miguel Gómez era visita frecuente en Camajuaní, donde vivía su yerno, el coronel Espinosa. En ocasión de una de esas visitas, Leyva y otros músicos interpretaron La Chambelona en su presencia y el ex presidente se entusiasmó.
Fue entonces que llegó a La Habana. Una tropa de liberales procedente de Las Villas descendió del tren en la Estación Central y, cantándola y bailándola, se echó a la calle con la intención de llegar a la calle Morro, donde residía Alfredo Zayas, candidato presidencial, por los liberales, en las próximas elecciones. La Policía adujo que aquello era “cosas de negros” e intentó detener la manifestación. No era esa la verdadera causa: aquel piquete de liberales, con los versos de La Chambelona, insultaba al general García Menocal, Presidente de la República, y a su esposa, la Primera Dama, Mariana Seba. Vano fue el intento de las autoridades por paralizar la marcha. A partir de ahí La Chambelona prendió en la nación como una llama en un polvorín,
CANTO POPULAR
Pero ¡ojo! Aquel himno liberal, adaptando sus versos, lo cantaron también los afiliados al partido contrario. Lo dice García Espinosa en su artículo publicado en Signos. En las elecciones de 1916 por el gobierno de Las Villas, cantaban los conservadores:Carrillo se sentaráEn la provincial poltrona.¡Aé, aé, aé, la chambelona!
Y ripostaban los liberales:Yo no tengo la culpita / Ni tampoco la culpona: / Pedro Sánchez del Portal / Ocupará la poltrona. ¡Aé, aé, aé la chambelona!


Oggun



Oggun es el Orisha de los herreros, de las guerras, de la tecnología, de los cirujanos, del ejército, y posee además un caracter irascible y violento hacia sus enemigos.Su símbolo pricipal es el machete (Embelebobo), con el cual lucha contra sus rivales o para poder abrirse camino a través de la vegetación de la selva. Se le asocia popularmente a San Pedro por el sencillo hecho de que la imagen de este santo carga en sus manos las llaves del reino de los cielos, y dado que las llaves están hechas con metal (elemento de Oggun),estas por tanto, le simbolizan y le pertenecen. el es el que asegura los caminos que abre su hermano bara
El Orisha
Oggun orixá guerrero, es dueño del monte junto con Oshosi y tiene dominio sobre los caminos junto con Eleggua, su hermano. Mensajero directo de Obatalá. Rey de Iré, representa al solitario hostil que vaga por los caminos. Orixá con temperamento, resulto, duro, vigoroso, casi se diria inflexible y con la resistencia del metal. Por ser dueño de la Faca viene detrás de Eleggua, por ello es el segundo en aparecer en la rueda del Batuque. Es aquél quién toma la justicia en sus manos sin importarle que dirán. A él se le vinculan varios amores, pero el más reconocido es con Oya. Protege las entradas de las casas y templos. Protector de los militares, soldados, trabajadores, agricultores, cirujanos y de todas aquellas profesiones que trabajen con metal.


Se asienta en Yoko Osha. A Ogun le pertenecen los metales, es el regente de los herreros, de las guerras, vigía de los seres humanos. Su nombre proviene del Yoruba Òggún (guerra). Proviene de Ileshá y fue rey de Iré. Sus colores son el morado o verde y negro. Sus elekes (collares) se confeccionan alternando cuentas verdes y negras.El número de Ogún es el 3 y sus múltiplos. Su día de la semana es el martes y los días 4 de cada mes. Se saluda ¡Oke Oggun! ¡Oggun Kobú Kobú, Aguanilé!


Oggun se viste con chaleco y pantalones púrpuras, lleva un gorro achatado. Lleva además un cinturón adornado con largas fibras de palma. En su hombro un bolso de piel de tigre adornado con caracoles.

Aborigenes Cubanos. Leyendas y Espiritus



Leyendas sobre aborígenes cubanos
Por Gina Picart





Hace años unos amigos aficionados a la espeleología aborigen me contaron que, en cierta ocasión, cuando buscaban puntas de silex y otros restos arqueológicos en Topes de Collantes, entraron a una caverna para pasar la noche, y encendieron una hoguera. Uno de ellos, auténtico descendiente de taínos de la zona de Oriente, llevaba consigo una flauta indígena tallada por él mismo, y para amenizar la larga velada tocó unos acordes. Según los testimonios del grupo, la música desencadenó extraños fenómenos en el interior del recinto rocoso, y algunos de los presentes creyeron percibir la formación de extraños rostros en el humo de los leños. Observaron mejor y les parecieron perfiles de antiguos behiques, sacerdotes de los indocubanos. Todos escaparon asustados y durmieron a la intemperie.Es común que las expediciones arqueológicas o los grupos de antropólogos que realizan estudios de campo tengan muchas anécdotas que contar, entre ellas fantásticas, porque la imaginación del hombre no se detiene ni ante las puertas de la ciencia, que a menudo suele forzar.En el caso de los indocubanos, existe una riquísima tradición de leyendas y mitos que nuestros antropólogos han recogido e investigado. Vayan estas como botón de muestra:Los campesinos de la Ciénaga de Zapata evitan entrar en ciertas cuevas de esa zona porque creen que algunas están habitadas por espíritus de indios que las protegen. Es un hecho rigurosamente demostrado por la Historia y los cronistas de Indias que muchos aborígenes cubanos se refugiaban en lo profundo de las cavernas para huir de la persecución de los encomenderos, quienes les daban feroz caza para esclavizarlos. Para hacer salir a sus presas, las asfixiaban quemando ramaje seco a la entrada de la cueva. Muchos indios, por el horror que sentían de ser esclavos, preferían dejarse morir adentro.Entre los religiosos cubanos practicantes de creencias no derivadas de la iglesia católica, está muy arraigada la idea de que los espíritus de los aborígenes cubanos masacrados por los españoles siguen en el éter y se comunican con los médiums de los cordones espiritistas actuales; estos espíritus son sabios y velan por la isla y por sus pobladores a través de vínculos en ocasiones individuales. De este modo, los aborígenes cubanos, que denominaban opías a los espíritus de sus muertos son, a su vez, opías ellos mismos.Matanzas es una región en la que florecen los mitos y leyendas sobre la aparición de espectros taínos y siboneyes. Una de ellas es la leyenda de la bella Aipirí, madre de dos bellos niños a los que cada noche abandonaba para dedicarse a fiestas y jolgorios. Cabuya, genio del mal, cansado de escuchar los lloros de los bebés, los transformó en los arbustos venenosos llamados guao, que provocan en quien se roza con ellos inflamaciones tóxicas y de los que se dice que hasta su sombra es capaz de envenenar a hombres y animales. No contento con lo hecho a los pequeños, Mabuya quiso extender su castigo a Aipirí, a la cual transformó en la extraña sombría mariposa negra que se conoce en Cuba con el nombre aborigen de Tatagua.La viajera sueca Fredrika Bremen recoge en sus diarios de viaje a través de la isla la leyenda del río Yumurí, explicando su nombre por el de un joven cacique enamorado de una princesa destinada a casarse con otro jefe. Avisado de laboa por un esclavo de ella, Yumur´acudió entre las sombras de la noche pilotando su canoa. Se proponía raptar a su amada en medio de la ceremonia de boda; y así lo hizo, siendo los dos perseguidos por los soldados hasta que tuvieron que lanzarse al agua. El río estaba sembrado de mangles que sostuvieron un tiempo a la pareja abrazada, pero al final se hundieron en el suelo pantanoso, tumba definitiva de sus aciagos amores.Pero la isla entera es reservorio de estas leyendas, y desde San Antonio a Maisí está llena de ceibas de las que en medio de la noche brotan indios muertos que interpelan al caminante extraviado comunicándole peticiones y deseos que la muerte les impidió cumplimentar.El hecho de que los siglos transcurridos desde la desaparición de nuestros aborígenes y la asimilación de otras culturas foráneas hayan convertido a la isla de Cuba en una nación totalmente occidental, debiera inclinar a suponer que la memoria de nuestros primeros habitantes estaría ya totalmente borrada, pero en realidad es todo lo contrario: los taínos y siboneyes han permanecido vivos en el imaginario religioso del pueblo, y las ricas investigaciones llevadas a cabo por los antropólogos nativos han reavivado la presencia de este pueblo aparentemente extinto, que ocupa su lugar indesplazable dentro de la identidad cultural de nuestro país

viernes, 25 de septiembre de 2009

Mama Ines




Mama Ines
Lilia Bustamante








Mama Inés es un personaje un tanto novelesco, muchos lo relacionan con la Dolores Santa Cruz arrancada de la novela costumbrista "Cecilia Valdés" de Cirilo Villaverde, otros, con la Mamá Dolores de otra novela más reciente, "El Derecho de Nacer" de Félix B. Caignet.Lo cierto es que Mamá Dolores es un personaje real que proviene de la época de la esclavitud africana.Mamá Inés es una negrita conga que llegó a Cuba con la esclavitud africana, voluptuosa, de cara linda, rumbera y simpática que desborda bondad y alegría por donde quiera que pasa.Mamá Inés viste una típica bata cubana larga y blanca llena de vuelos, rematada con una tira bordada y pasacintas rojas. Lleva en la cabeza un pañuelo rojo graciosamente anudado sobre la nuca y en una de sus manos enarbola un aromático tabaco habano.Entre giros y giros de sus bailes se detiene de vez en cuando para echar al aire densas bocanadas de humo con las que dice "espanta los malos espíritus".Sólo interrumpe su sandunguero ritual para saborear, entre buchito y buchito, el deleitoso aroma del negro café cubano acabado de colar.Después de café cubano acabado de colar, marcando el paso al ritmo del montuno de la composición de Emilio Grenet, hermano de Elíseo Grenet, según datos del Dr. Cristóbal Díaz Ayala, autor del libro del Areíto a la Nueva Trova."Ay Mamá Inés, ay Mamá Inés, todos los negros tomamos café".Mamá Inés vive con su hija Belén en el barrio de Jesús María, una antigua y humilde sección conocida por La Habana Vieja.Mamá Inés no pierde de vista ni un minuto a su bella hija Belén, y en otra parte de la misma pieza musical Moisés Simons lo expresa así:"Belén, Belén, Belén en dónde estabas metía,que en todo Jesús María yo te busqué y no te encontré".Yo estaba en casa e Mariana Que ayer me mandó a buscar.Los niños cubanos de todas las épocas, sin conocer a Mamá Inés, por tradición popular, han incorporado a su inocente juego de cachumbambé:"Cachumbambé, la vieja Inés que fuma tabaco y toma café".Y como para que no se borre de la memoria que los que vienen detrás, los que nunca tuvieron la oportunidad de disfrutar de los preciosos carnavales de la Cuba republicana, le recordamos que por las calles de La Habana siempre aparecía alguien que disfrazado de Mamá Inés marcaba con pasitos de conga el final del desfile de carrozas y comparsas, mientras un carro de charangueros con cornetas y timbales, tambores y maracas la acompañaba para arrollar al compás de su pegajoso estribillo melódico:"Ay Mamá Inés, ay Mamá Inés,todos los negros tomamos café".

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Rita "La Unica"





Rita Montaner. "La Unica"








El 20 de agosto de 1900, nace en Guanabacoa, La Habana, Rita Montaner; artista de grandeza incomparable. A los tres años de edad comienza el aprendizaje del piano. Con 17 concluye los estudios de solfeo, teoría, armonía y piano, en el conservatorio Peyrellade, de su pueblo natal. Fue la primera voz femenina que se oyó por la radio de la Mayor de las Antillas el 10 de octubre de 1922, acompañada por la orquesta que dirigía Luis Casas Romero. Ese mismo año sobresale en los conciertos de música típica cubana que organizaba el maestro Jorge Anckerman en el Teatro Nacional.A partir de 1927, Rita marcó la fundación y posterior ascenso del teatro lírico cubano, con las temporadas del Teatro Regina, en la compañía organizada por Ernesto Lecuona y Eliseo Grenet.Alejo Carpentier, uno de los mas grandes intelectuales latinoamericanos, así la describe: “Dotada de un sentimiento rítmico fenomenal; manejándose con garbo y soltura; sabiendo hasta dónde podía valerse de los recursos adquiridos con el estudio del canto, capaz de solfear como pocas, tenía un instinto peculiar para estar dentro y fuera de la música interpretada, añadiendo de lo suyo a cualquier melodía. Y si lo afrocubano había sido muy mal visto hasta entonces por ciertos músicos empeñados en negar valor a esa aportación folclórica, Rita Montaner, contribuyó, en mucho, a destruir el absurdo prejuicio”En 1926 Rita realizó su primera salida al extranjero. Durante su estancia en Nueva York ofreció un concierto en el Hotel Plaza, hecho que le valió un contrato significativo. Cinco años después trabaja de nuevo en Estados Unidos. En París sustituyó a Raquel Meller, con un éxito impresionante, según periódicos de la época. Luego se presenta en España contratada por la compañía de Velasco.Por su gran calidad artística, Rita logró abarcar todos los géneros conocidos de lo música cubana. En1929, Alejo Carpentier escribió: “…fue Rita Montaner, la que desde el escenario del Palace, realizó una labor fecundísima para la divulgación de nuestros ritmos. Su Mama Inés estallaba cada noche en los feudos de Raquel Meller, con una elocuencia que convencía a los más tibios. Así como las criollas lánguidas, cantadas antes, eran calificadas por los oyentes de romanzas italianas, la linda composición de Grenet provocaba espontáneas ovaciones. Olía a Trópico. Tenía fragancia de fruta al sol y auténtica alegría arrabalera.”En 1932 comienza una exitosa gira por México y Argentina que luego se extiende por toda Latinoamérica. Filma La noche del pecado, el primero de quince filmes que rodara entre 1933 y 1954. De esta época destacan: Sucedió en La Habana, Romance del Palmar, María la O, Angelitos negros y La Única.Tres años después en el habanero teatro Martí entrega su versión de Cecilia Valdés, cuyo autor, Gonzalo Roig, escribió en la partitura de la zarzuela: “…genial, artística y sobresaliente interpretación de Rita Montaner, no me defraudó…”Rodrigo Prats, quien escribió para ella la zarzuela Amalia Batista, define lo unigénito de la artista: “En la temporada del año 32 al 36, ella formó parte de la compañía y estrenó muchas obras con nosotros, siempre de las más representativas. Hizo la Cecilia Valdés en varias oportunidades, pero también representó la Dolores Santa Cruz, que es un tipo completamente opuesto en voz, actuación y en todo, e hizo una verdadera actuación de este personaje (…) Resultó una gran embajadora de nuestra música. No hay un compositor cubano, desde los más notables a los menos destacados, a quien rita no le haya estrenado un número”A principio de los años cuarenta por la RHC Cadena Azul, hacía el personaje de La Chismosa, en el programa radial satírico-costumbrista que fue suspendido en 1942 por disposición del gobierno de Fulgencio Batista. Rita recibe el homenaje del Partido Socialista Popular. En 1946 sale al aire por la CMQ, Mejor que me calle, un espacio similar al prohibido antes en el cual Rita interpretaba a Lengualisa. Se afirma en el Diario de La Marina: “… (Rita) se burló de la politiquería en el poder y asumió su lugar junto al pueblo. Porque por ella hablaba el pueblo, gritaba el pueblo, protestaba el pueblo”En 1956 La Montaner se situó nuevamente en el primer plano de la opinión pública con la ópera La médium, cuyas trece representaciones hicieron época en el teatro Hubert de Blanck. Respecto a esta incursión en “lo culto” opinó el acuarelista de la poesía Antillana Luis Carbonell: “…me quedé asombrado del talento que Rita desarrolló ante un papel tan difícil, un papel que demanda de la artista una gran flexibilidad y unas dotes interpretativas de sumo alcance…”El 14 de julio de 1957 actuaba en la obra Fiebre de primavera, de Noel Coward, en la sala Arlequín, cuando perdió la voz casi por completo. La recuperó por milagro de la voluntad y la disciplina artística, para terminar lo que serían sus últimas funciones.Muy enferma ya, en 1957, se le dedicaba el más grandioso homenaje nacional tributado a una artista, trasmitido en cadena por CMQ TV y Canal 4, además de veinte radioemisoras. Participaron decenas de los mejores artistas cubanos haciendo votos por su mejoría.Tan pronto concluye el acto, Rita le entrega al diario Avance una breve carta que dice sin más: “Pueblo mío: Después del homenaje arrollador e indescriptible no encuentro palabras para dar las gracias y mi corazón hace tiempo se los di. ¿Qué más puedo decir? ¡Qué dios los bendiga!”El 17 de abril de 1958 como dijera el maestro Ernesto Lecuona, Cuba perdió una gran artista, y los que hacían música a una intérprete genial.

domingo, 20 de septiembre de 2009

El Solar de la California



El Solar de la California.


Solar es por definición una porción de terreno donde se ha edificado o que se destina a edificar. En Cuba es una casa de vecindad, la que contiene muchas viviendas reducidas, por lo común con acceso a patios y corredores. El solar es típico de La Habana, y no es un producto de la Revolución, pues ya antes del 1959 existían múltiples solares donde vivían aquellos que no podían pagar el alquiler de apartamentos y casas. El solar es a la vez denominación de baja educación. Ya que por lo general, los cuartos dan todos a un patio central donde por lo general se encuentran los servicios sanitarios , y los baños, los habitantes gritan de puerta en puerta. De ahí vienen las expresiones „se botó pa’l solar“ cuando alguien pierde los estribos en una discusión.


Motivo recurrente en el arte cubano pero de incómoda cotidianidad para quienes viven hacinados en sus gastadas habitaciones, las llamadas ciudadelas, solares o cuarterías exponen con crudeza el déficit habitacional que aún agobia a este país. Estas casas de vecindad ubicadas especialmente en La Habana Vieja surgieron de la disección en muchos cuartos de antiguas mansiones o de la construcción de múltiples cubículos en torno a un patio central, usualmente con escasos baños sanitarios y lavaderos de uso colectivo.


El Solar de la California.


Inicialmente, como muchos otros solares de La Habana, este lugar era un establo para caballos. Luego fue convertido en un mercado y más adelante se crearon los pequeños cuartos, muy modestos, para ser habitados por hombres solteros.
Se dice que al principio de los años 30, el solar tenía más de 30 viviendas de este tipo distribuidas en dos grupos con un acceso por la calle Colón y otro por la calle Crespo, donde estaba su entrada principal con el número 78. Como era típico en estos lugares había plantado en el patio central un mamoncillo enorme que desapareció después del huracán de 1944.
Concepción Martínez, era la santera más vieja y más prestigiosa que habitaba La California. Su nombre yoruba era Omi Saide, pero todos la llamaban Concha Mocoyú.
Luego de su fallecimiento, fue trasplantada al patio central del Solar, una Ceiba que ella había cultivado en una lata.
El árbol fue trasplantado como manera de perpetuar su espiritualidad; pues la Ceiba tiene muchas connotaciones místicas entre las culturas del origen africano (similares al Baobab en África).
La historia cultural del Solar La California ha estado permeada de los elementos culturales de las distintas religiones africanas llegadas a nuestro país, así como por una de las manifestaciones musicales que desempeñaron un papel en la consolidación de nuestra cultura nacional: la Rumba.
Se cuenta que el famoso percusionista cubano Chano Pozo visitaba con frecuencia a su tía Concha en el Solar La California, en cuya casa se reunían algunos músicos cubanos que posteriormente se harían prominentes en nuestra cultura nacional como es el caso de nuestro Bola de Nieve, o de Dámaso Pérez Prado. Allí Chano, quien llevó la cubanía al jazz norteamericano en los años 40, tocaba y bailaba rumba y muchos de esos aprendices de músicos pasaban jornadas enteras haciendo descargas musicales.

No Prendan Fosforo Junto al Muerto




Federico
Herminio Huerta.
22/11/2008
A mi Hermana Mina


Por allá, por los años 40. En todos los barrios de la Habana, Había un bobo, un Borracho o un homosexual.
Federico, no era bobo ni borracho….Este amigo de ayudar a cuanta gente conocía, ayudaba a las viejitas a cocinar, limpiaba las casas de las personas impedidas, ya sea por la edad o por la enfermedad que padecían.
Mayeya está con dolores de parto! Allá va Federico a ayudarla a ir al Hospital.
Que al viejo Tobita lo atropelló una Guagua. Corre Federico al Hospital!
Cuquita cumple 15 años…Claro Federico la maquilla y le enseña a bailar.
En fin este Federico era imprescindible en nuestro barrio.
Pero Fedrico tenía un defecto….Bueno dos, el primero ya lo saben ustedes, Federico no se perdía un velorio por nada del mundo. El hacia alarde de haber ido a los velorios más famosos y rimbombantes de la época. Contaba que el velorio de Yarini (Chulo famoso). Había sido más populoso que el del Presidente Menocal. Y el de Rachel que ni se diga, aunque cuenta Federico que murió pobre…Federico no escatimaba y se gastaba sus ahorros en viajar a este y otro lugar, para no perderse un velorio famoso, Un día fue a los Estados Unidos para velar a una estrella del cine Mudo. El sueño de su vida era aparecer en la Revista Carteles o Bohemia, en un funeral.
Por allá por Isabela de Sagua. Murió Papa Montero. Guarachero, famoso por ser mujeriego y rumbero. Pero bueno ser mujeriego no es pecado y lo otro tampoco.
Y ustedes que pensaron…..Si …Efectivamente.
Federico tomo sus ahorros y algo que le prestaron y fue hasta la Terminal, se monto en la Camberra, que pasaba por Isabela y allá va Federico feliz hacia otro velorio más. Como la carretera Central da muchas vueltas, claro, esta carretera se hizo con el fin de que pasara por muchos pueblos y así los comerciantes tenían la oportunidad que al hacer escala los viajeros, pararan y consumieran productos en sus negocios y al mismo tiempo los Políticos aumentaban su fortuna con el dinero que le daban los comerciantes por desviar la carretera hacia su pueblo. Por eso en nuestros tiempos se construyo la popularmente ocho vías, que va recta por toda la isla y no entra en ningún Pueblo, será porque ahora no hay negocios, porque Políticos si quedan.
En todas las paradas por los distintos pueblos Federico iba a las Funerarias y se enteraba quien era el muerto y de que murió.
Y entre Muerto y Muerto, Federico llego a Isabela. No tuvo que preguntar. Pues Papa Montero era muy popular y a leguas se oía. Los tambores, y los lamentos, acompañados del coro. A llorar a Papa Montero……
Aquello estaba repleto de gente, a duras penas Federico llego hasta la viuda y le dio el pesame.De pronto siente un fuerte olor a alcohol, se preocupa, comienza a olfatear y se da cuenta que el olor mas fuerte venia del ataúd. Claro a Papa no le corría sangre por la venas, le corría alcohol.
En Cuba era muy usual tomar Café o Ron y encender un Havano.Que peligro!
Piensa Federico. Se puede incendiar la Funeraria. Y con tanta gente, esto puede explotar, ya el olor a alcohol invadía todo el espacio. Federico como siempre haciendo el bien, corre a la puerta y muy solemnemente. A todo el que entraba le decía.
¡ No prendan fosforo junto al muerto!
Aquella frase quedo en Cuba . Y no solo en los velorios, cuando alguien se pasa de copas la gente dice de forma jocosa. Oye, no prendan fosforo junto al muerto.

sábado, 19 de septiembre de 2009

El Guayabero


El Guayabero

Al: Yosse y Pepe Aciego

Faustino Oramas "El guayabero": Rey del choteo criollo y el doble sentido


Cantante de sones y guarachas, Faustino Oramas, conocido por El Guayabero, nació el 4 de enero de 1911 en Holguín y falleció a los 95 años en su ciudad natal, a causa de un cáncer.
Cuba acaba de perder a otro de sus grandes y longevos trovadores. Faustino Oramas, más conocido por El Guayabero, autor de la mundialmente famosa A mí me gusta que baile Marieta, verdadero himno del choteo cubano y de la canción de doble sentido . Oramas era el máximo exponente de una vieja tradición sonera, muy arraigada en el Oriente de Cuba, de escribir música con letras picantes y jocosas, que eran a la vez divertimentos y crónicas sociales.
Con el tres bajo al brazo y su legendario sombrero de pajilla, Oramas se ganó el sobrenombre de "el rey del doble sentido" con sones y guarachas en las que las mujeres y el equívoco reinaban. Entre sus versos famosos está aquel que decía: "Mi yegüita, cómo no, / la llevo a todas las ferias / porque mi yegüita es seria, / respetuosa como yo. / Un día la enamoró / un burrito de Bainoa. / Y ella que es de Jibacoa / le dijo: no puede ser, / porque usted quiere meter / La Habana en Guanabacoa". El Guayabero solía bromear: "Todo lo mío es serio. Yo no digo lo que la gente piensa. Soy muy respetuoso, aunque canto una cosa y el público entiende otra distinta, y con eso se divierte".
Como la mayoría de los trovadores de su generación, Faustino Oramas comenzó haciendo música de oído, con 15 años, cuando acompañaba con su voz y tocando las maracas al septeto La Tropical. Empezó a componer años más tarde, en los cuarenta, después de haber recorrido media isla amenizando fiestas, bailes y cumpleaños en busca del plato de comida.
Un hilo invisible unió siempre su vida y sus canciones, y de ahí incluso su apodo de El Guayabero; le encantaba contar la anécdota: "Me dicen así gracias a una trigueña. O más bien a un marido celoso de un lugarcito de Oriente llamado Guayabero, adonde fui a cantar para ganarme la vida y por poco encuentro la muerte. Ella fue atenta conmigo y la gente del bar le fue con el chisme al marido, un guardia bruto de aquellos de antes. Bueno, para qué contar. Salí echando con los músicos y en el camino salió la canción", que dice en su estribillo "El Guayabero, mamá, me quieren dar! / ¡El Guayabero, mamá, me quieren dar!".
Oramas afirmaba que se inspiraba en la idiosincrasia del cubano, "en lo que veo en la gente, en lo que pasa y me llama la atención". Cronista de su tiempo, la canción que le dedicó a Marieta -"un ser real, que en sus tiempos fue una mulata preciosa"- fue su mayor éxito, difundido internacionalmente gracias al fenómeno del Buena Vista Social Club. En activo y jodedor casi hasta el último día, El Guayabero aseguraba que no pensaba en la muerte: "La muerte viene y no te avisa. El día que te toca no hay quien te la quite de encima. Es lo que yo digo en una de mis guarachas: 'Es la vida un tren expreso / que recorre leguas miles. / El tiempo son los raíles / y el tren no tiene regreso".


 
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