La letra del año
Aníbal Argüelles Mederos*
Antecedentes históricos.
Africa y Cuba
La Letra del Año es el resultado de la realización de diferentes ceremonias introducidas por los esclavos africanos y tiene como objetivo central predecir el futuro.
Esta actividad religiosa se realiza, según la tradición, por la jerarquía de los babalawos, aunque también la ejecutan algunos babalochas. Esos creyentes ubicados en el presente, pretenden buscar la solución de sus problemas tomando como modelos las acciones realizadas por las fuerzas sobrenaturales protectoras, a través de la ejecución de las prácticas simbólicas que los vinculan a sus orichas y antepasados, a quienes se les convoca para solicitar ayuda. De esa forma, el tiempo para los creyentes adquiere un carácter sagrado y reversible, siempre es posible volver a él con la ayuda de la magia.
Algunos argumentos sobre el origen de esta ceremonia nos los brinda la propia mitología de origen yoruba:
Olofin deseaba conocer cómo andaban las cosas en el mundo terrenal y mandó a buscar a todos los reyes, príncipes y a Orula. Para dar respuesta a esa pregunta se realizó el registro del año
Todos los invitados llegaron vestidos lujosamente. Orula se presentó con su ropa de trabajo y cuatro ñames y todo lo necesario para efectuar la ceremonia.
Los reyes al verlo se burlaron de él y comentaron entre ellos: “¿de quién dependemos?”
Las predicciones de la apertura del año advertían que iban escasear los alimentos. Orula fue el único que efectuó las ofrendas y sacrificios orientados y se puso a sembrar ñames, obteniendo abundante cosecha. Príncipes y reyes se pasaron la mayor parte del tiempo, sin tomar ninguna medida. Pronto comenzaron a escasear la comida. Los reyes y príncipes tuvieron que suplicarle y pagarle a Orula para que lo dejaran comer de esa vianda.
Todavía no se ha podido realizar un estudio comparativo de los resultados de la Letra del Año entre África y Cuba. La información compilada permite apreciar algunos rasgos comunes y diferencias entre ambas.
En África la ceremonia se realiza vinculada a los ritos de aseguramiento de carácter agrario. En Cuba, en las nuevas condiciones socio-históricas que le tocó vivir a los esclavos, desaparecieron las grandes festividades religiosas relacionadas con los cultos de fertilidad de la tierra pues, es lógico suponer la falta de interés que tuvo el esclavo en la productividad de su trabajo, que en realidad significaba un aumento de las agotadoras jornadas de trabajo.
No obstante, tanto en Africa como en Cuba, las semejanzas se manifiestan en la utilización del sistema adivinatorio a la hora de realizar la ceremonia, así como de plantas, animales y ofrendas al oricha Orula.
Para la realización de esta ceremonia en la Regla Ocha será necesario la ejecución de diferentes ritos preparatorios. El propósito de los mismos es fortalecer las fuerzas sobrenaturales protectoras para propiciar su acción benefactora en la actividad religiosa y en la vida de los creyentes. En líneas generales los pasos son los siguientes:
· Consultar a las deidades, a través de los sistemas adivinatorios para conocer cuáles son las ofrendas y sacrificios orientados por las /los mismos/as.
· Ejecutar las diferentes ofrendas y sacrificios dirigidos a propiciar a los poderes sobrenaturales que se invocan.
El centro de atención en esa ceremonia religiosa es el ocupado por el oricha Orula. Su importancia queda reflejada en la leyenda siguiente:
Orula le pidió permiso a Olofin para venir a este mundo y el se lo concedió. Al llegar a la tierra se enamoró de ella. No quiso regresar a su lugar de origen. Pasado el tiempo Olofín decidió mandar a buscar el oricha. Orula le envió una gallina blanca, Olofin la recibió y se puso muy contento. A los tres meses lo mandó a buscar de nuevo, en esa oportunidad le regaló una gallina negra acompañada del mensaje siguiente: hay todavía muchos problemas por solucionar en la tierra. Olofin al ver las ofrendas enviadas y el interés de Orula decidió que terminara su labor y se quedara en la tierra.
En la ceremonia de la Apertura del Año, a través de la consulta que se le hace a Orula y el uso de los ikines se determinará cuáles serán los odú de Ifá que regirán en el año. Las temáticas a indagar son tres:
1. Odú Tojálé. Responde a la siguiente interrogante, quién es, cómo será el año que comienza. En él se expresa la cuestión esencial que es el objetivo de la consulta.
2. Adelekán. Refleja la relación con el medio donde se vive.
3: Adeléjé. Manifiesta las proyecciones, el camino a seguir, lo que se debe realizar por la población creyente.
Esta actividad religiosa se caracteriza por tener un carácter colectivo. En la misma deben de participar varios babalawos, eso permitirá la distribución de las tareas entre los iniciados en el culto a Ifá .
La selección de los odú o signos principales que regirán en el año, es el aspecto más importante de esa actividad religiosa, pero también será necesario determinar cuál será la tendencia predominante del odú en el año que es objeto del pronóstico. En otras palabras, si es favorable o desfavorable, generalmente identificado por la palabra Iré (bien) y Osogbo u Ko (mal) respectivamente, y acompañado con el nombre de la fuerza sobrenatural que es la es la responsable de garantizarla.
Los creyentes de la Regla Ocha consideran que cada año, con permiso de Olofin, hay un oricha o varios orichas, que ejercen la función de dirección en este mundo. Por eso al efectuarse el registro del año se preguntará, cuál será el oricha que gobierna y acompaña.
Consideraciones acerca del contenido de la Letra del Año
En la Regla Ocha se acepta que cada creyente tiene por definición su odú o destino personal. Para lograr el desarrollo armonioso de su vida es necesario mantener el estrecho vínculo de comunicación con las fuerzas sobrenaturales para que puedan protegerlos de acciones maléficas y propiciar las favorables.
En los odú del sistema adivinatorio del oráculo de Ifá, se reflejan para los creyentes situaciones de carácter general y particular aplicables a diferentes esferas de la sociedad. Cada uno de ellos presenta características que los diferencian de los restantes. Por ejemplo: Odú Ogbe yono, centra su atención en la necesidad de la unificación. Odú Ika turá, plantea que en la unión está la fuerza. Odú Iwori ogbe, pronostica lluvia. Odú Baba eyiogbe, tiene implícito siempre un doble mensaje, es al mismo tiempo principio y fin de todas las cosas.
En sentido general cada odú aportará a los creyentes la posibilidad de la interpretación del mensaje, un significado de forma directa, metafórica y simbólica. Un acercamiento al problema que es objeto de estudio, les permitirá apreciar las similitudes del pasado con el presente.
En las Letras del Año, generalmente están presentes los aspectos relacionados con las cuestiones propiamente religiosas, orientados al cumplimiento de determinadas normas y prácticas religiosas; los vinculados con problemas sociales e individuales y los relacionados con fenómenos físicos.
Esfera religiosa
El refuerzo de la fe religiosa constituye el eje central de las predicciones de las Letras del Año Se orientan particularmente al cumplimiento de determinadas normas, ofrendas y sacrificios que deben realizar los creyentes. A la actitud que deben mantener los iniciados devotos de esa expresión religiosa. A la responsabilidad del dirigente de culto en la atención espiritual de la familia religiosa y consanguínea. Se refuerza la idea de que la desobediencia cuesta la vida. Se crítica a los mercaderes y especuladores de la religión.
Esfera social
Al analizar las Letras del Año en este aspecto apreciamos cómo se muestra la especificidad del reflejo religioso. El sujeto de la actividad religiosa en el proceso de su relación con el mundo circundante, convierte el centro de su valoración a objetos, fenómenos y personas de la realidad.
Se critica algunos rasgos del carácter que obstaculizan la interrelación de las personas en la sociedad: el egoísmo, la ostentación y se recalca la necesidad que tienen todos los creyentes de ser sencillos.
Los problemas de mayor referencia son las enfermedades, la ocurrencia de fenómenos naturales, escisiones y luchas internas entre aliados, traiciones, preocupación por la atención a la familia y las relaciones humanas en su seno y el uso de la violencia.
Se pronostica el aumento de algunas enfermedades que forman parte del cuadro de patología existente en el país, pero siempre se recomienda que ante esas dolencias se acuda al médico, se consulte a las deidades y se cumplan los sacrificios ordenados para que ellas influyan favorablemente ante cualquier desgracia futura.
Además, en todas las Letras del Año se hace referencia a pronósticos relacionados con fenómenos naturales: temblores de tierra, pérdidas de cosechas, erupción de volcanes, ras de mar. En síntesis, se vaticina toda una serie de acontecimientos que ocurrirán algunos fuera de época, pero que con regularidad deben de ocurrir todos los años.
Las recomendaciones relacionadas con la familia ocupan un lugar importante. Se aconseja: la unificación entre padres e hijos y demás familiares, no dejar desamparado a ningún miembro de la familia, dar especial cuidado a los niños, evitar discusiones y disgustos, el respeto a los mayores (social y religioso), escuchar y cumplir los consejos de los antepasados.
Lo anteriormente expuesto refleja orientaciones encaminadas a la necesidad de mantener buenas relaciones humanas. Las ideas expresan un contenido humanista donde el hombre es el centro y su bienestar el fin, despojando a la actividad humanitaria de antivalores como el egoísmo, la avaricia, la traición.
El análisis dedicado a los acontecimientos que se producen en el orden internacional, también es tratado en las letras. Se pronuncian a favor del mantenimiento de la paz y consideran él dialogo como vía para resolver los conflictos entre las partes. Se proyectan sobre la necesidad de la unidad entre los pueblos y sus dirigentes.
En el plano nacional las consideraciones de carácter político se orientan en sentido general al respaldo de las medidas tomadas por el Estado cubano en planteamientos como el aumento de la productividad del trabajo, la aplicación de sanciones severas a las personas que incurran en delitos contra la economía, y la salvaguarda de la independencia y soberanía nacional. Los creyentes de la Regla Ocha se han caracterizado por el respaldo a la obra de la Revolución cubana y por su incorporación a las tareas revolucionarias, sus creencias religiosas no han sido obstáculo para su práxis política.
Consideraciones finales
En la ceremonia de Apertura del Año se pone de manifiesto la producción de sentido, originada en la representación de la realidad, en específico de las relaciones de los hombres con la naturaleza, símbolo que varía en la misma medida en que se modifican esas relaciones. La mencionada producción de sentido tiende a regular esos aspectos en diversos grados, según su contenido y diferentes factores psicológicos y sociales. En todas las letras analizadas se aprecia una tendencia al refuerzo de la ética religiosa y al cumplimiento de las normas de conducta sociales.
· Consultar a las deidades, a través de los sistemas adivinatorios para conocer cuáles son las ofrendas y sacrificios orientados por las /los mismos/as.
· Ejecutar las diferentes ofrendas y sacrificios dirigidos a propiciar a los poderes sobrenaturales que se invocan.
El centro de atención en esa ceremonia religiosa es el ocupado por el oricha Orula. Su importancia queda reflejada en la leyenda siguiente:
Orula le pidió permiso a Olofin para venir a este mundo y el se lo concedió. Al llegar a la tierra se enamoró de ella. No quiso regresar a su lugar de origen. Pasado el tiempo Olofín decidió mandar a buscar el oricha. Orula le envió una gallina blanca, Olofin la recibió y se puso muy contento. A los tres meses lo mandó a buscar de nuevo, en esa oportunidad le regaló una gallina negra acompañada del mensaje siguiente: hay todavía muchos problemas por solucionar en la tierra. Olofin al ver las ofrendas enviadas y el interés de Orula decidió que terminara su labor y se quedara en la tierra.
En la ceremonia de la Apertura del Año, a través de la consulta que se le hace a Orula y el uso de los ikines se determinará cuáles serán los odú de Ifá que regirán en el año. Las temáticas a indagar son tres:
1. Odú Tojálé. Responde a la siguiente interrogante, quién es, cómo será el año que comienza. En él se expresa la cuestión esencial que es el objetivo de la consulta.
2. Adelekán. Refleja la relación con el medio donde se vive.
3: Adeléjé. Manifiesta las proyecciones, el camino a seguir, lo que se debe realizar por la población creyente.
Esta actividad religiosa se caracteriza por tener un carácter colectivo. En la misma deben de participar varios babalawos, eso permitirá la distribución de las tareas entre los iniciados en el culto a Ifá .
La selección de los odú o signos principales que regirán en el año, es el aspecto más importante de esa actividad religiosa, pero también será necesario determinar cuál será la tendencia predominante del odú en el año que es objeto del pronóstico. En otras palabras, si es favorable o desfavorable, generalmente identificado por la palabra Iré (bien) y Osogbo u Ko (mal) respectivamente, y acompañado con el nombre de la fuerza sobrenatural que es la es la responsable de garantizarla.
Los creyentes de la Regla Ocha consideran que cada año, con permiso de Olofin, hay un oricha o varios orichas, que ejercen la función de dirección en este mundo. Por eso al efectuarse el registro del año se preguntará, cuál será el oricha que gobierna y acompaña.
Consideraciones acerca del contenido de la Letra del Año
En la Regla Ocha se acepta que cada creyente tiene por definición su odú o destino personal. Para lograr el desarrollo armonioso de su vida es necesario mantener el estrecho vínculo de comunicación con las fuerzas sobrenaturales para que puedan protegerlos de acciones maléficas y propiciar las favorables.
En los odú del sistema adivinatorio del oráculo de Ifá, se reflejan para los creyentes situaciones de carácter general y particular aplicables a diferentes esferas de la sociedad. Cada uno de ellos presenta características que los diferencian de los restantes. Por ejemplo: Odú Ogbe yono, centra su atención en la necesidad de la unificación. Odú Ika turá, plantea que en la unión está la fuerza. Odú Iwori ogbe, pronostica lluvia. Odú Baba eyiogbe, tiene implícito siempre un doble mensaje, es al mismo tiempo principio y fin de todas las cosas.
En sentido general cada odú aportará a los creyentes la posibilidad de la interpretación del mensaje, un significado de forma directa, metafórica y simbólica. Un acercamiento al problema que es objeto de estudio, les permitirá apreciar las similitudes del pasado con el presente.
En las Letras del Año, generalmente están presentes los aspectos relacionados con las cuestiones propiamente religiosas, orientados al cumplimiento de determinadas normas y prácticas religiosas; los vinculados con problemas sociales e individuales y los relacionados con fenómenos físicos.
Esfera religiosa
El refuerzo de la fe religiosa constituye el eje central de las predicciones de las Letras del Año Se orientan particularmente al cumplimiento de determinadas normas, ofrendas y sacrificios que deben realizar los creyentes. A la actitud que deben mantener los iniciados devotos de esa expresión religiosa. A la responsabilidad del dirigente de culto en la atención espiritual de la familia religiosa y consanguínea. Se refuerza la idea de que la desobediencia cuesta la vida. Se crítica a los mercaderes y especuladores de la religión.
Esfera social
Al analizar las Letras del Año en este aspecto apreciamos cómo se muestra la especificidad del reflejo religioso. El sujeto de la actividad religiosa en el proceso de su relación con el mundo circundante, convierte el centro de su valoración a objetos, fenómenos y personas de la realidad.
Se critica algunos rasgos del carácter que obstaculizan la interrelación de las personas en la sociedad: el egoísmo, la ostentación y se recalca la necesidad que tienen todos los creyentes de ser sencillos.
Los problemas de mayor referencia son las enfermedades, la ocurrencia de fenómenos naturales, escisiones y luchas internas entre aliados, traiciones, preocupación por la atención a la familia y las relaciones humanas en su seno y el uso de la violencia.
Se pronostica el aumento de algunas enfermedades que forman parte del cuadro de patología existente en el país, pero siempre se recomienda que ante esas dolencias se acuda al médico, se consulte a las deidades y se cumplan los sacrificios ordenados para que ellas influyan favorablemente ante cualquier desgracia futura.
Además, en todas las Letras del Año se hace referencia a pronósticos relacionados con fenómenos naturales: temblores de tierra, pérdidas de cosechas, erupción de volcanes, ras de mar. En síntesis, se vaticina toda una serie de acontecimientos que ocurrirán algunos fuera de época, pero que con regularidad deben de ocurrir todos los años.
Las recomendaciones relacionadas con la familia ocupan un lugar importante. Se aconseja: la unificación entre padres e hijos y demás familiares, no dejar desamparado a ningún miembro de la familia, dar especial cuidado a los niños, evitar discusiones y disgustos, el respeto a los mayores (social y religioso), escuchar y cumplir los consejos de los antepasados.
Lo anteriormente expuesto refleja orientaciones encaminadas a la necesidad de mantener buenas relaciones humanas. Las ideas expresan un contenido humanista donde el hombre es el centro y su bienestar el fin, despojando a la actividad humanitaria de antivalores como el egoísmo, la avaricia, la traición.
El análisis dedicado a los acontecimientos que se producen en el orden internacional, también es tratado en las letras. Se pronuncian a favor del mantenimiento de la paz y consideran él dialogo como vía para resolver los conflictos entre las partes. Se proyectan sobre la necesidad de la unidad entre los pueblos y sus dirigentes.
En el plano nacional las consideraciones de carácter político se orientan en sentido general al respaldo de las medidas tomadas por el Estado cubano en planteamientos como el aumento de la productividad del trabajo, la aplicación de sanciones severas a las personas que incurran en delitos contra la economía, y la salvaguarda de la independencia y soberanía nacional. Los creyentes de la Regla Ocha se han caracterizado por el respaldo a la obra de la Revolución cubana y por su incorporación a las tareas revolucionarias, sus creencias religiosas no han sido obstáculo para su práxis política.
Consideraciones finales
En la ceremonia de Apertura del Año se pone de manifiesto la producción de sentido, originada en la representación de la realidad, en específico de las relaciones de los hombres con la naturaleza, símbolo que varía en la misma medida en que se modifican esas relaciones. La mencionada producción de sentido tiende a regular esos aspectos en diversos grados, según su contenido y diferentes factores psicológicos y sociales. En todas las letras analizadas se aprecia una tendencia al refuerzo de la ética religiosa y al cumplimiento de las normas de conducta sociales.
1 comentarios:
bueno, no tengo mucho conocimiento, pero, yo, tengo mis pulseras a oshun no se si en alguna de mis fotos hayas podido verlas, estudie un poco, y con ayuda de una muy querida amiga mia, cubana, me las hice, a pesar de no tener mas la relacion con este hombre de cuba, me las he dejado porque me hacen sentir protegida.... saludos!
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